Pedro Sánchez, a juicio de los mejores analistas políticos de España, ha tenido momentos donde ha perdido los nervios debido a que «teme terriblemente el ascenso de Vox», que todos auguran que será imparable desde hoy tras el comportamiento imperdonable del Partido Popular, quien ha tildado a la moción de censura como «una pérdida de tiempo».
Según dos de las mejores periodistas de España, Ketty Garat y Miriam Muro, quienes habitualmente siguen en Madrid las evoluciones del PSOE y PP, coinciden en su análisis de la evolución del debate de la moción de censura en Libertad Digital, que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, advirtió al líder del PP, Pablo Casado, sobre las consecuencias de abstenerse en el debate de la moción de censura de Vox. Desde la tribuna, en su respuesta a Abascal, el jefe del Ejecutivo aseguró que «no basta con ponerse de perfil, no vale con abstenerse» y lanzó una petición de voto a Casado: «Le invito a cortar con la ultraderecha y le pido formalmente que vote no en esta moción de censura».
Tras una hora y media de intervención, Sánchez quiso poner contra las cuerdas al líder del principal partido de la oposición en un momento en el que creen en Moncloa que «al PP no le queda más remedio que votar en contra después del discurso de Abascal» que «destroza a Casado». Así, Sánchez aseguró al líder del PP que «usted no es el destinatario sino el blanco de este ataque» y le pidió que «proclame que la derecha española nada tiene nada que ver con la ultraderecha española».
Incluso se atrevió a recomendarle que «no ceda» ni caiga más en las «provocaciones de Vox» porque «cada vez que cedan más, más le van a llamar ‘derechita cobarde’». Porque «el significado la moción de censura no es más que una opa hostil contra el PP que persigue hacerse con el liderazgo de la derecha».
El discurso de «furia y odio» de Abascal
Previamente, cargó duramente contra el candidato a la investidura, Santiago Abascal, a quien acusó de desplegar «un discurso de odio y furia contra España y los españoles». «Usted odia a España tal y como es. Lo que usted llama patriotismo es nacionalismo exasperado. No le interesa la libertad de los ciudadanos, lo que le interesa es la homogeneidad cultural de la sociedad y la supresión de cualquier diferencia. A un patriota no le sobran la mitad de los compatriotas como a usted le sobran».Y añadió: «usted ama la España tenebrosa de Torquemada».
Ataques personales: «no tiene gratitud con el PP»
Los ataques se tornaron incluso en personales cuando se refirió a los «valores» de Abascal cuando fue acogido en un «chiringuito», cuando en 2013 dirigió la Fundación para el mecenazgo y el patrocinio social. Un «chiringuito innecesario» sobre el que le preguntó: «¿Consiguió algún patrocinio, algún mecenazgo? ¿Qué consiguió usted? ¿Nada? ¿Se cree usted capaz de gestionar los ingresos de estado cuando usted no fue capaz de generar ni un euro en esa fundación?».
Y añadió un golpe bajo: «No tiene capacidad de gestión, dirá que tiene ideales pero el de la gratitud con quienes le dieron trabajo y cobijo no lo tiene. No tiene gratitud hacia sus ex compañeros del PP». El presidente resumió el discurso de Abascal como «odio, cólera y nada más. No hay soluciones» porque «más allá de querer echar del país a los partidos independentistas, no tiene solución para el desempleo. Usted no tiene buenas soluciones para los verdaderos problemas pero tiene soluciones fatales para lo que no son problemas». Y le preguntó: «¿Tiene usted algún plan para España mas allá de demoler las conquistas sociales que hemos construido para España en estos años?».
Tenso encontronazo con Jiménez Becerril
Uno de los momentos más tensos de su intervención fue al referirse a los valores del constitucionalismo, momento en que sacó pecho de su partido al referirse a los asesinados por ETA de varias formaciones políticas: «Perdimos dirigentes destacados del partido, igual que el PP con varios de sus militantes, pero además de sufrir el terrorismo, fue un gobierno socialista quien derrotó definitivamente a ETA y a estas alturas señor Abascal no va a usted a reescribir la historia».
Unas afirmaciones que provocaron que la víctima del terrorismo y diputada del PP, Teresa Jiménez Becerril, gritara «¡mentira!» desde su escaño mientras otros diputados de su bancada reprochaban «no hay derecho». Pese a los rumores desde las bancadas, el presidente no miró a Becerril y recriminó que PP y Vox «ya no se diferencian». – Seguir leyendo: https://www.libertaddigital.com/espana/politica/2020-10-21/mocion-de-vox-sanchez-advierte-a-casado-no-vale-ponerse-de-perfil-le-pido-que-vote-no-6672410/