En plena celebración del Independence Day, los americanos y los amantes de la política mundial se sorprendían ante el anuncio realizado por el cantante Kanye West, quien hizo temblar a la política de los Estados Unidos al anunciar una candidatura a la presidencia. Todo ello pasaba el pasado día 4 de julio.
Aunque muchos piensan que el cantante intenta vender con esta promoción adicional su próximo álbum, bien es cierto que el marido de Kim Kardashian puso a trabajar a los analistas políticos sobre las consecuencias que en la recta final de cara a las elecciones de noviembre podría tener que West realmente se quiera presentar a ocupar la Casa Blanca.
Algunos de esos analistas consideran que West le quitaría votos al demócrata Joe Biden ya que podría atraer a jóvenes y miembros de la comunidad afroamericana. Sin embargo, las reuniones de West con Trump en los últimos años han creado una imagen favorable del rapero entre los votantes republicanos. Gustos para todos los colores políticos en un primer momento, algo que se irá despejando en los próximos días y semanas.
Una encuesta de Wall Street Journal/NBC News dice que Biden cuenta con el apoyo de 70% de hombres negros menores de 50 años. Trump solo tiene 17%, pero como West no cae bien en las filas demócratas, lo más posible es que le quite votos al actual presidente, de acuerdo con la revista Forbes. Eso es lo que dicen medios hostiles a Donald Trump, quienes ya utilizan cualquier movimiento para atacar al actual mandatario norteamericano.
La historia reciente deja casos donde los candidatos independientes han decidido elecciones en Estados Unidos en el pasado. En 1992, el magnate Ross Perot obtuvo 19% de votos, lo que para muchos jugó en contra de la reelección del presidente George H..W. Bush, quien perdió con el demócrata Bill Clinton.
En 2000, el candidato del Partido Verde Ralph Nader obtuvo 2.74% de los votos. La cifra no resultaba a priori ser decisiva, pero a posteriori los analistas dijeron que esa votación pudo ir para el exvicepresidente Al Gore, quien perdió la presidencia por tan sólo cuatro votos electorales.
A cuatro meses de la gran noche electoral, la emoción va en aumento ante cualquier noticia que se genera al respecto de demócratas y republicanos en su carrera para copar el sillón de la White House, la Casa Blanca como la conocemos en España.