Según informa el periódico El Norte de Castilla, las lágrimas de la consejera de Sanidad de Castilla y León, la doctora Verónica Casado, se han producido al recordar a sus compañeros sanitarios que han muerto en las últimas semanas tras contagiarse del coronavirus, han sido una especie de válvula de escape y un resumen emocional de lo que ha vivido en las últimas semanas al frente de la crisis sanitaria por la covid-19.
Ha sido al final de su primera intervención ante la Comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla y León, para analizar la evolución de la pandemia, cuando se ha emocionado al nombrar a cinco compañeros: la doctora Isabel Muñoz (Salamanca), el coordinador de centro de salud Antonio Gutiérrez (Valladolid), el médico Luis Fernando Mateos (Salamanca), la celadora Marisol Sacristán (Segovia) y la auxiliar Yolanda Hernando (Burgos).
«Tengo que poder», ha deslizado Casado entre lágrimas, ante la comprensión y el ofrecimiento de algunos procuradores para que parara un momento.
La emoción le ha hecho detenerse en varios momentos de la parte final de su discurso, hasta el punto de que cuando ha terminado la primera intervención ante los grupos parlamentarios la presidenta de la comisión, María Montero, ha interrumpido la sesión para dar un respiro a la consejera y al resto de procuradores, que han dedicado un aplauso de ánimo a Casado.
«No quiero acabar mi comparecencia sin hacer una mención especial…», ha iniciado la consejera, frenada el seco al recordar el caso de la médico de familia en el centro de salud de La Fuente de San Esteban (Salamanca) Isabel Muñoz, la primera de una nómina de cinco sanitarios que se ha afanado en completar, en señal de tributo.
La consejera ha asumido ha asumido este lunes que, ante la crisis del coronavirus, «las certezas son pocas y muchas las dudas», lo que sitúa a la sociedad ante un «panorama con numerosas incertidumbres».
En el cierre de su intervención, Casado ha planteado que la covid-19 ha sido «un punto de inflexión en todos los ámbitos» de la vida y que le gustaría «poder darles mejores noticias pero a día de hoy las certezas son pocas y muchas las dudas: a partir de aquí tenemos un panorama con numerosas incertidumbres».
«Existen dudas sobre fechas ciertas en las que podamos volver a pasear por nuestras calles con nuestra familia, en las que podamos visitar a otros familiares o amigos en sus casas o compartir una comida en un restaurante. Existen dudas sobre lo que nos deparará esta situación a nivel laboral y económico. Van a darse momentos difíciles y complicados«, ha añadido la consejera, convencida también de que existen dudas sobre el comportamiento del virus.
Para Casado, «existen numerosos elementos» sobre los que no hay respuesta, pero «si algo ha demostrado el COVID19 durante estos dos meses es que, ante él, si todos estamos unidos y trabajamos juntos, somos capaces de vencerlo».