Los españoles presenciamos atónitos a un nuevo capítulo de los titubeos y cambios de opinión del Gobierno de Pedro Sánchez, incapaz de afrontar la crisis del coronavirus. Cuando mantiene a España divida sobre si volver paulatinamente a la normalidad laboral, vuelve a dar marcha atrás en las decisiones tomadas el sábado en el Consejo de Ministros.
Pocas horas antes de que millones de españoles se reincorporen a sus puestos de trabajo, el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este domingo una Orden del Ministerio de Salud que suspende todas las obras de intervención en edificios en los que haya personas ajenas a la construcción, para evitar un repunte en los contagios por coronavirus.
La orden explica que «la concentración de personas en edificios» en los que se desarrollan obras en las que «los trabajadores deben compartir determinados espacios comunes con residentes u otros usuarios» implica un «incremento del riesgo de contagio por Covid-19″. Por ello, para «garantizar la contención de la pandemia», el Gobierno procede a suspender «la ejecución de determinadas obras».
Sin embargo, la prohibición no afectará a aquellas construcciones o reparaciones de carácter «urgente», tales como instalaciones, averías o tareas de vigilancia del propio inmueble: «Dicha restricción no alcanzará a aquellas obras en las que no se produzca dicha interferencia y las obras a realizar puedan ser sectorizadas o separadas dentro del inmueble al que afecten», determina la orden firmada por el ministro de Sanidad, Salvador Illa. El caos se ha instalado definitivamente en el Palacio de La Moncloa.
