- El decreto de estado de alarma aprobado en el Consejo de Ministros pone a todas las autoridades del Estado a las órdenes del Gobierno. «Las medidas son drásticas y van a tener consecuencias», advierte el jefe del Ejecutivo
España en estado de alarma, institucional, sanitaria, social y económica, con los ciudadanos a la espera de las medidas del Gobierno. Siete horas necesitó este sábado el Consejo de Ministros para aprobarlas, que se acumulan a las 24 de preparación previas. El Real Decreto Ley, que cambia la vida de los españoles, al menos durante 15 días, y que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, anunció el viernes necesitó un larguísimo parto por las diferencias entre los ministros del PSOE y los de Unidos Podemos, los dos partidos que integran el Gobierno de coalición. Mientras, en función del nivel de responsabilidad personal, media España permanecía recluida en casa y otra media, de paseo, en la calle, en la sierra o en la playa, pendientes de que el Ejecutivo aclarara la situación.
Y, al margen de disputas políticas, la realidad es que se ha resuelto limitar la circulación de los ciudadanos desde hoy mismo aunque con muchas excepciones. Se permitirá salir del domicilio para la adquisición de alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad o para ir al banco; la asistencia a centros sanitarios; los desplazamientos para trabajar; la vuelta al lugar de residencia habitual; el cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o especialmente vulnerables y por cualquier otra causa de fuerza mayor o situación de necesidad o similares, todas estas debidamente justificada. Las salidas deberán hacerse individualmente, salvo en situaciones de dependencia.