El objetivo de la estrategia, tal y como ha apuntado el comisionado, es hacer una apuesta decidida por la promoción del desarrollo rural y garantizar así los servicios básicos, posibilitar la igualdad de oportunidades efectiva, fijar población y propiciar una adecuada cohesión económica y social entre sus territorios.
El Gobierno de Castilla-La Mancha sigue dando pasos hacia la creación de la estrategia para frenar la pérdida demográfica, más acusada en las zonas rurales de la Comunidad Autónoma, a la que se sumará la futura Ley contra la Despoblación que se pretende aprobar a lo largo de esta legislatura.
Así lo ha asegurado el responsable del Comisionado del Reto Demográfico, Jesús Alique, que ha participado en la comisión monográfica sobre el problema de la despoblación celebrada en las Cortes de Castilla-La Mancha. Una cita en la que Alique ha querido destacar los esfuerzos que el Ejecutivo castellano-manchego está haciendo en esta materia.
En este punto, el comisionado del Reto Demográfico ha recordado que ya se han mantenido reuniones con agentes sociales y económicos como son CCOO, UGT, CECAM, Recamder y la FEMP Castilla-La Mancha, reuniones que cristalizarán con la firma del Pacto.
Una vez rubricado el pacto, se pondrán en marcha grupos de trabajo para establecer qué medidas deben desarrollarse para frenar la pérdida demográfica, y que puedan articularse además en la futura Ley de Desarrollo Rural Territorial y contra el Despoblamiento en Castilla-La Mancha, que cerró el pasado diciembre su fase de consultas previas. Tal y como ha apuntado, se espera que pueda estar operativa para el año 2021.
El objetivo de la estrategia, tal y como ha apuntado el comisionado, es hacer una apuesta decidida por la promoción del desarrollo rural en esta comunidad autónoma y garantizar así los servicios básicos a su población, posibilitar la igualdad de oportunidades efectiva para sus ciudadanos, fijar población y propiciar una adecuada cohesión económica y social entre sus territorios.
En ello tendrán una especial relevancia las políticas de servicios sociales, las telecomunicaciones, las infraestructuras y el desarrollo económico sostenible, sanidad, educación, transporte y vivienda, “prestando una atención preferente a mujeres y jóvenes de los cuales depende, en gran medida el futuro del medio rural, de los cuales depende en gran medida el futuro del medio rural”, ha señalado.
Financiación y fiscalidad
Jesús Alique ha recordado la postura del Ejecutivo de Castilla-La Mancha desde donde se viene reclamando un cambio en la financiación y la fiscalidad. De hecho, será uno de los ejes que se abordarán en la creación de la Estrategia contra la Despoblación de Castilla-La Mancha que incorporará cuestiones como la generación de actividad económica y empleo, o las infraestructuras referidas al acceso a las nuevas tecnologías ya que, tal y como ha dicho el vicepresidente, servirá para poner a los territorios despoblados “en condiciones de igualdad” frente al resto de localidades.
Finalmente, el comisionado ha insistido en que el trabajo del Gobierno regional en la lucha contra la despoblación ya comenzó durante la pasada legislatura “con la apertura de colegios rurales, el refuerzo en la atención sanitaria, o la aprobación de la Inversión Territorial Integrada (ITI), que ha movilizado 750 millones de euros de recursos de los fondos estructurales” dando prioridad a las iniciativas de desarrollo en las áreas más deprimidas a través de casi un centenar de líneas de ayuda con criterios de discriminación positiva que han llegado a 630 municipios de la región.
