Los solicitantes abarcan 3.672 de las 5.045 hectáreas cultivadas en la Región de viñedos anteriores a 2003
Un total de 267 solicitantes, con una superficie total de 3.672,51 hectáreas, han concurrido a la convocatoria de ayudas de la Comunidad por importe de 1,5 millones de euros por cinco años, a razón de 300.000 euros anuales, destinadas al mantenimiento y conservación de las viñas viejas, con objeto de impulsar y proteger los viñedos con mayor antigüedad, que producen vinos de alta calidad.
De las solicitudes, 206 corresponde a la Denominación de Origen Protegido de Jumilla; 41 a la DOP de Yecla y 37 a la DOP de Bullas. Hay que señalar que algunos de los solicitantes pueden estar inscritos en más de una DOP.
“El objetivo de estas ayudas es contribuir al mantenimiento o mejora de hábitats y de actividades agrarias tradicionales que preserven la biodiversidad. Son los ecosistemas más diversos y más ricos biológicamente, pero a la vez particularmente frágiles y vulnerables y por ese motivo han de ser protegidos”, explicó la directora general de Agricultura, Remedios García.
La directora general indicó que “se trata de la preservación de viñedos de pequeña producción pero de gran calidad, que son una parte fundamental de los vinos de la Región de Murcia, por lo que con estas ayudas a los productores se contribuye a garantizar la diversidad de variedades tradicionales, a la vez que asegura la transferencia de un material genético único”.
El importe subvencionable es de 100 euros por hectárea y a los beneficiarios se les exige ser titulares de una explotación agraria de vid para vinificación inscrita en el Registro correspondiente y perteneciente a cualquiera de las Denominaciones de Origen Protegido de la Región de Murcia.
Además, las cepas deben tener un buen estado sanitario y agronómico, el sistema de conducción debe ser en vaso y el régimen de cultivo en secano; el año de plantación ha de ser 2003 o anterior, y la superficie de la explotación superior a una hectárea.
La viña vieja en la Región de Murcia supone una superficie total de 5.045 hectáreas repartidas entre las tres Denominaciones de Origen Protegido de la Región: Bullas, Jumilla y Yecla. Es la variedad Monastrel la mayoritaria en todo el tejido vitícola de la Región, si bien hay otras variedades, aunque en mucha menor cuantía, que cumplen con estas características, como pueden ser la variedad Airen o la Garnacha Tintorera.